miércoles, 27 de abril de 2011

PROYECTO DE INNOVACIÓN DOCENTE

Ante la preocupación de los padres de Juan por el lenguaje de su hijo, nos centraremos en resolver sus dudas.
Respecto a la comprensión semántica informarles  que ésta se adelanta a la producción semántica, es decir, los niños aprenden palabras y expresiones antes de poderlas producir. Por lo que podemos decir que comprensión y producción son dos procesos independientes. Esto ocurre porque para producir es necesario comprender y producir; en la producción semántica está implícita la comprensión. Los niños tardan más en producir que en comprender, ya que, la producción implica recordar la palabra y su significado, lo que es más difícil y además hay que pronunciar la palabra correctamente. Por el contrario, en la comprensión semántica solo se necesita reconocer el significado. Según Benedict (1979) la comprensión se da en torno a  los nueve meses y la producción en torno a los doce. Cuando los niños comprenden cincuenta palabras, sólo son capaces de producir diez.
El niño, según McNeill, se encuentra en la etapa “holográfica” o “frase de una palabra”. Cada palabra constituye una frase por sí misma (frase implícita). Esto es debido a que las dificultades expresivas le impiden hacer emisiones más largas, aunque en su mente son más extensas y completas. Por ejemplo, el niño cuando dice “agua”, quiere decir “mamá quiero agua”.
Dos características importantes de esta etapa son las sobreextensiones y las infraextensiones.
La sobreextensión o generalización consiste en utilizar una palabra para expresar objetos  de la misma clase. Por ejemplo, cuando Juan designa a todos los animales de cuatro patas como “guau”. Esto se da cuando el niño está empezando a adquirir la explosión del léxico. A medida que aumenta el léxico baja la sobreextensión.
Por otra parte, la infraextensión o subextensión consiste en reducir el campo semántico de una palabra para referirse a un objeto. Por ejemplo, cuando Juan usa la palabra “tota” para designar su pelota preferida. Esta característica también se da al principio de la adquisición del léxico y es de corta duración.
Como conclusión, informar a los padres de Juan que es normal que su hijo comprenda más de lo que produce, ya que a los 18 meses, la edad que tiene el niño,  por cada palabra producida comprende más de dos palabras nuevas (Benedict 1979). Y no se debe a que no le hayan hablado al niño lo suficiente cuando era más pequeño. Aunque si les recomendamos que estimulen el lenguaje del niño hablándole y leyéndole cuentos ya que, esto es beneficioso para el desarrollo lingüístico del niño.



*Dirigido a estudiantes de 1º de Logopedia


 GRUPO 8

Díaz García, Rosario
Morales Campos, Raquel
Palacios Alcolea, Gloria Mª
Sánchez Chiquero, Verónica
                                                                                                                                                      

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